I
En el delicado oficio de destruir palabras, el verdadero poeta hace de la mierda perfiles de mármol y el poeta falaz convierte en mierda todo mármol.
II
La escritura debe hacerte sangrar, sino sería un fácil oficio.
III
La humanidad descree de los literatos pero no de la literatura.
IV
Encasillar los escritores por épocas es como clasificar las vacas por la forma de rumiar y después construir sustentaciones teóricas. El escritor transgrede los umbrales del tiempo. Habita en el sin-tiempo.
V
Decidí escribir aquella tarde en que observe una flor eclosionar.
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